En el primer mes de #spanishrevolution se produjo un intento claro de agresión al movimiento a través de una brutal carga policial al campamento pacifista de plaza Cataluña en Barcelona. Fue el 27 de Mayo del 2011, pocas horas después aparecieron en la plaza cerca de 18000 personas dando soporte a los jóvenes agredidos. El comportamiento de los indignados fue ejemplar, las imágenes nos revelan el valor de todos ellos levantando los brazos mientras recibían múltiples golpes por todo el cuerpo. El movimiento salió reforzado del lamentable incidente y el 8 de Junio del 2011 se celebró una sesión extraordinaria del parlament de Catalunya para valorar si había estado excesiva la intervención de los mossos de escuadra. Felip Puig, máximo responsable político de tal acción, declaró "que se podía haber hecho mejor sin ninguna duda, pero que habían aprendido mucho".
Esta declaración, junto con el hecho de no haber dimitido después de reconocer que la intención real de la acción fue desmantelar el campamento incautando todos los objetos personales, incluidos ordenadores y el material de organización del movimiento, así como gran cantidad de hojas de recogida de firmas, y el hecho de no haber planeado bien la salida de los 35 camiones que contenían los restos del material incautado, dejan al señor Puig en una clara evidencia.
La poca sensibilidad del gobierno catalán delante esta situación, admitiendo que Felip Puig culpe directamente a los manifestantes pacifistas de ser culpables de "obstruir" la salida de los 35 camiones que contenían los restos de sus objetos personales, demuestra que no son conscientes de lo que significa para nosotros dicho movimiento.
Este hecho marca claramente un punto y aparte en la relación entre el pueblo y la clase política, además es el icono que representa fielmente la lejanía de algunos políticos con la realidad de la calle.
Felip Puig representa un peligro para cualquiera de los manifestantes y representa un peligro mayor para cualquiera de los policías. Es un hecho muy real y preocupante que este político pueda obligar al cuerpo de policía a arrasar un campamento de ciudadanos a pesar de que estos profesionales le advirtieron del peligro y poca viabilidad de la acción.
Además, se considera una clara agresión al colectivo, que hombres insensibles como éste conseller sigan gobernando impunemente después de haber quedado clara su incapacidad ante la posibilidad de tomar decisiones de las cuales dependa la integridad de algún ser humano.
Existen múltiples afectados, auténticos héroes de la paz, personas de la calle jóvenes y ancianos que se mantuvieron firmes recibiendo golpes con las manos levantadas convencidos de que ésa era la única opción delante de la violencia de otros ciudadanos que ejercían un deber sin entenderlo ni compartirlo. Sirva también este video para reflexionar sobre la penosa situación que tuvieron que ejercer nuestros agentes, de tener que agredir a personas indefensas con las manos alzadas sabiendo al cien por cien que estaban cometiendo un grave error.
El documento contiene algunas tomas enteras sin apenas cortar para que podamos cada uno de nosotros tener nuestra propia opinión.
La imagen del reducido grupo de pacifistas con las manos en alto y rodeados de policías agrediéndoles sin cesar, serán sin duda, una de las imágenes que marcarán nuestras vidas y que golpearon con dureza la debilitada democracia de la época.
Este hecho se posiciona como la punta del Iceberg del comportamiento que no debe tener un gobierno hacia sus ciudadanos.
En algunos de nosotros, implicados en el proyecto con una ilusión desmesurada, el ver estas imágenes, nos produce una vergüenza y pena que no se puede describir.
un indignado agredido,
Esta declaración, junto con el hecho de no haber dimitido después de reconocer que la intención real de la acción fue desmantelar el campamento incautando todos los objetos personales, incluidos ordenadores y el material de organización del movimiento, así como gran cantidad de hojas de recogida de firmas, y el hecho de no haber planeado bien la salida de los 35 camiones que contenían los restos del material incautado, dejan al señor Puig en una clara evidencia.
La poca sensibilidad del gobierno catalán delante esta situación, admitiendo que Felip Puig culpe directamente a los manifestantes pacifistas de ser culpables de "obstruir" la salida de los 35 camiones que contenían los restos de sus objetos personales, demuestra que no son conscientes de lo que significa para nosotros dicho movimiento.
Este hecho marca claramente un punto y aparte en la relación entre el pueblo y la clase política, además es el icono que representa fielmente la lejanía de algunos políticos con la realidad de la calle.
Felip Puig representa un peligro para cualquiera de los manifestantes y representa un peligro mayor para cualquiera de los policías. Es un hecho muy real y preocupante que este político pueda obligar al cuerpo de policía a arrasar un campamento de ciudadanos a pesar de que estos profesionales le advirtieron del peligro y poca viabilidad de la acción.
Además, se considera una clara agresión al colectivo, que hombres insensibles como éste conseller sigan gobernando impunemente después de haber quedado clara su incapacidad ante la posibilidad de tomar decisiones de las cuales dependa la integridad de algún ser humano.
Existen múltiples afectados, auténticos héroes de la paz, personas de la calle jóvenes y ancianos que se mantuvieron firmes recibiendo golpes con las manos levantadas convencidos de que ésa era la única opción delante de la violencia de otros ciudadanos que ejercían un deber sin entenderlo ni compartirlo. Sirva también este video para reflexionar sobre la penosa situación que tuvieron que ejercer nuestros agentes, de tener que agredir a personas indefensas con las manos alzadas sabiendo al cien por cien que estaban cometiendo un grave error.
El documento contiene algunas tomas enteras sin apenas cortar para que podamos cada uno de nosotros tener nuestra propia opinión.
La imagen del reducido grupo de pacifistas con las manos en alto y rodeados de policías agrediéndoles sin cesar, serán sin duda, una de las imágenes que marcarán nuestras vidas y que golpearon con dureza la debilitada democracia de la época.
Este hecho se posiciona como la punta del Iceberg del comportamiento que no debe tener un gobierno hacia sus ciudadanos.
En algunos de nosotros, implicados en el proyecto con una ilusión desmesurada, el ver estas imágenes, nos produce una vergüenza y pena que no se puede describir.
un indignado agredido,
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